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Las violencias y los cambios sociales en la Amazonía

Susy Gaby Diaz Gonzales

Publicado: 2021-09-05

En marco del Día Internacional de la Mujer Indígena siempre se realizan diversos eventos, en los cuales se presentan informes sobre los trabajos y los avances de las mujeres indígenas. Estas informaciones son brindadas muchas veces por parte de las instituciones del Estado y de la cooperación internacional, sin embargo, son pocas las veces que se desarrolla un espacio donde sean las propias mujeres indígenas quienes hablen de lo que viven y de los temas que realmente les interesan, ya que muchas veces incluso estos temas son direccionados por organizadores, los cuales invitan a la reflexión sobre la situación de las mujeres indígenas en nuestro país, especialmente la de las mujeres amazónicas.

Algo que me llama mucho la atención es el tema de violencia y de lo cual se habla muy poco dentro del movimiento indígena, especialmente la violencia que sufren las niñas, niños y adolescentes y, si bien hay ciertos avances, como por ejemplo el haber insertado en la agenda del Programa Mujer de AIDESEP; sin embargo, esto es muy poco o es todavía incipiente. Son varias las razones por las que considero que esto se estaría produciendo. A continuación, menciono algunas de estas razones:

1. Nuestras organizaciones indígenas consideran que son temas que deben ser abordado por las mujeres porque es una cosa de mujeres sobre los cuales ellos no muestran ninguna preocupación y por lo mismo no es un tema de la agenda indígena. Creo que existe un interés por lo que nuestros dirigentes no quieren involucrarse en estos temas y es que muchos de ellos son o por lo menos han sido son violentadores de mujeres también, lo cual no sólo tiene que ver con relaciones sexuales forzadas, sino con tocamientos indebidos, acoso, condicionamientos a las mujeres para que ocupen ciertos cargos, entre otros, lo cual se conoce por el valiente testimonio de las propias mujeres indígenas.

2. Otro de los aspectos por lo que en el tema de violencia se ha avanzado poco es que la entrega de niñas y adolescentes a adultos o las relaciones sexuales de niñas con adultos siguen siendo considerados normales o como parte de nuestras costumbres, y frente a estas situaciones es muy complejo encontrar alguna respuesta para las víctimas.

3. Por parte del Estado no hay una respuesta de atención efectiva, oportuna ni con pertinencia cultural para una mujer indígena víctima de violencia, por lo mismo no garantiza el acceso a la justicia de las mujeres indígenas. Por el lado del MIMP se han elaborado rutas de atención que no se adecuan a la realidad de los pueblos indígenas. Asimismo, también se pueden hablar de las respuestas o mejor dicho de la falta de respuestas por parte del sector educación y salud.

Estoy segura que los docentes son los principales agentes responsables de las violencias que sufren las niñas y adolescentes en las comunidades, y no sólo los docentes mestizos sino también a los indígenas, frente a estas situaciones la instituciones rectoras como las DRE y UGEL es como estuvieran ciegas, tal es así que los docentes pueden seguir laborando en forma normal a pesar de estar involucrados en actos que atentan contra la integridad de las niñas y adolescentes.

En el sector salud, el personal de los puestos de salud señala que prefieren no meterse con las costumbres de las comunidades donde trabajan y prefieren callarse.

Es decir, las mujeres indígenas están en total desprotección y es muy difícil que puedan acceder a justicia. Y cuando hablamos de acceso a la justicia, esto es aún más complicado. Si bien nuestra Constitución reconoce la jurisdicción legal a los pueblos indígenas, tengo mis dudas respecto a que las víctimas puedan alcanzar una justicia de verdad. Pienso que una jurisdicción que ha considerado normal situaciones de violencia sexual o que quieren mantener en ciertas maneras prácticas culturales que incluye violaciones no sería confiable en que pueda impartir una sanción justa para el agresor.

Por el lado de la justicia ordinaria encontramos barreras que dificultan el acceso a la justicia. Además de estar solas en el proceso, las víctimas se enfrentan a barreras geográficas, lingüísticas, económicas, sociales y a la discriminación, lo cual determina la decisión de la víctima.

Que, en marco de esta fecha tan importante, no sólo se establezcan espacios para hablar de nuestros problemas territoriales, sino también para discutir de los temas que han estado siempre ocultos o se habla en voz baja, no solo par visibilizarlos sino también para que podamos encontrar un camino donde estos problemas sean abordados desde nuestros conocimientos, desde nuestra cosmovisión, con la participación de nuestras sabias y sabios; asimismo, los lleve a cuestionarnos algunas de nuestras prácticas culturales que pueden estar constituyéndose en pretextos para seguir violentando a las niñas, adolescentes y mujeres de nuestros pueblos.


Escrito por

Susy G. Díaz Gonzales

Abogada indígena del pueblo Shipibo Konibo. Presidenta de la Asociación Intercultural Bari Wesna.


Publicado en

Barin Wesna

Asociación intercultural fundada por indígenas shipibo konibo y ashaninka de la región Ucayali.